Tren Lima Chosica: La donación de locomotoras y vagones por parte de Caltrain promete revolucionar el transporte en Lima Este, pero su costo y viabilidad generan interrogantes clave para el futuro.
La congestión vehicular y la falta de opciones de transporte público eficiente son problemas que afectan a miles de limeños diariamente, especialmente en distritos como Chosica, Chaclacayo, Ate y El Agustino. Ante esta necesidad, el proyecto del Tren Lima-Chosica se perfila como una solución prometedora. Sin embargo, su implementación, basada en la donación de 19 locomotoras diésel-eléctricas y 90 vagones de Caltrain, plantea tanto esperanzas como desafíos.
El acuerdo, anunciado por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) bajo la gestión de Rafael López Aliaga, fue sellado con la empresa ferroviaria californiana Caltrain. Según el alcalde, esta donación representa una oportunidad única para modernizar el transporte limeño. Sin embargo, el costo asociado a su traslado y la antigüedad de las unidades han despertado críticas entre expertos y ciudadanos.
¿Qué implica la donación?
La donación de los trenes, fabricados entre 1985 y 1987, incluye 19 locomotoras y 90 vagones repotenciados en el año 2000. Estos vehículos, que aún operan en California, serán destinados al proyecto ferroviario que conectará la estación de Desamparados, en el Cercado de Lima, con Chosica. Su capacidad de transporte, su sistema de aire acondicionado y servicios adicionales como espacios para bicicletas los hacen atractivos para un contexto urbano.
El costo para recibir la donación asciende a 24,5 millones de dólares, incluyendo 7,5 millones por la aceptación de la donación y 17 millones por remoción y traslado. Aunque la inversión parece elevada, López Aliaga defendió la transacción, argumentando que reemplazar estos equipos con flotas nuevas habría costado mil millones de dólares y tomado hasta cinco años.
Impacto esperado
El tren promete beneficiar a alrededor de 200,000 personas diariamente, ofreciendo una alternativa más eficiente y ecológica frente al transporte tradicional. Según el presidente del Ferrocarril Central Andino, Juan de Dios Olaechea, el pasaje podría costar entre 1 y 5 soles, dependiendo del trayecto. Además, se espera que el proyecto impulse la revalorización de terrenos y la generación de empleos locales.
En términos de movilidad, el tren ayudaría a reducir el tráfico vehicular y disminuir las emisiones de carbono, contribuyendo a un transporte más sostenible en la capital peruana. Su operación, prevista para 2026, está condicionada a la construcción de estaciones, enrejado de la vía férrea y eliminación de pasos a desnivel.
Las críticas y los desafíos
A pesar de los beneficios proyectados, el acuerdo no está exento de cuestionamientos. La antigüedad de las unidades y el monto millonario del traslado han sido los puntos más polémicos. Algunos sectores consideran que, aunque los trenes aún operan en Estados Unidos, podrían no cumplir con las exigencias de un transporte moderno a largo plazo.
Por otro lado, la falta de presupuesto inmediato para cubrir los costos del proyecto implica una dependencia del presupuesto fiscal de 2025. Esto abre interrogantes sobre la sostenibilidad financiera de la MML y la capacidad de gestionar adecuadamente la infraestructura necesaria para operar el tren.
¿Un regalo con condiciones?
Si bien el proyecto del Tren Lima-Chosica podría marcar un antes y un después en la movilidad urbana, plantea una reflexión importante: ¿hasta qué punto una donación beneficia al desarrollo si su costo compromete los recursos municipales?
La inversión en transporte público es esencial para el crecimiento de cualquier ciudad moderna. Sin embargo, decisiones como esta exigen transparencia, planificación y un análisis profundo de costo-beneficio. A corto plazo, el tren podría aliviar problemas de transporte y generar dinamismo económico en Lima Este. Pero a largo plazo, el éxito dependerá de una ejecución eficiente, un mantenimiento adecuado y un enfoque estratégico para garantizar que el beneficio social compense la inversión inicial.