Oleajes anómalos golpean la costa peruana, cerrando playas y puertos en un fenómeno que impacta la vida local.
El Callao vivió momentos de alarma cuando el mar, impulsado por oleajes anómalos, sobrepasó su límite natural y llegó hasta la Plaza Grau. Las vallas de seguridad colocadas por Defensa Civil no lograron contener la fuerza de las olas, desatando el cierre inmediato de varias playas. Según Larry Linch, gerente de Defensa Civil del Callao, la prioridad es proteger a la población durante este inusual evento.
“Sabemos que en estas fechas las playas se llenan de visitantes. Por ello, hemos tomado medidas para evitar cualquier tragedia”, afirmó Linch. Entre las playas cerradas se encuentran Abtao, Santa Rosa, Chucuito y La Arenita.
Impacto en el norte del país
El fenómeno no es exclusivo del Callao. En regiones como Piura y Tumbes, el fuerte oleaje ha provocado la inundación de playas y calles, así como el hundimiento de embarcaciones pesqueras. En Lobitos, Piura, el mar llegó hasta las viviendas, dejando daños materiales considerables.
La Capitanía del Puerto de Paita reportó que más de 30 embarcaciones pesqueras han sido destruidas, afectando a miles de pescadores. Además, se ha colocado la bandera roja en estas zonas, indicando un peligro inminente para quienes se encuentren cerca de la costa.
Medidas y restricciones
La Marina de Guerra del Perú, a través de su Dirección de Hidrografía y Navegación, informó que el oleaje moderado en el norte del país se intensificará a fuerte, especialmente durante la madrugada del 28 de diciembre. Ante este panorama, más de 80 puertos han sido cerrados, incluyendo los de Talara, Paita y Sechura.
Entre los muelles cerrados se encuentran:
- Muelle Híbrido MU2
- Terminal Multiboyas Negritos
- Muelle de Carga Líquida Petroperú
Mientras tanto, se han restringido las actividades pesqueras y recreativas para minimizar riesgos.
El rol de la Marina de Guerra
Según Enrique Varea, jefe de Hidrografía y Navegación, el oleaje actual supera en un 50% el tamaño normal de las olas, catalogándose como un fenómeno “muy fuerte” en varias áreas costeras. Este evento podría extenderse hasta el 1 de enero, afectando planes de celebración de Año Nuevo en las playas del país.
La Marina ha emitido constantes alertas, pidiendo a pescadores y turistas que eviten ingresar al mar debido a las condiciones adversas. También se ha señalado que las áreas más afectadas son aquellas con playas abiertas o semiabiertas orientadas al noroeste.
Prevención y recomendaciones
En el Callao, se han instalado cercos de contención en la Plaza Grau para minimizar el impacto de las olas. Personal del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y agentes de serenazgo permanecen en la zona, trabajando para garantizar la seguridad de los visitantes y residentes.
La Dirección General de Capitanía de Puertos y Guardacostas (Dicapi) recomienda a los Gobiernos Regionales y Locales adoptar medidas preventivas adicionales.
Una llamada a la reflexión
Este fenómeno no solo pone en riesgo la seguridad de las comunidades costeras, sino que también evidencia la necesidad de una planificación más robusta para enfrentar eventos naturales extremos. La población debe mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar mayores tragedias.