Entre los capturados se encuentran militares y civiles acusados de conspirar para derrocar al gobierno; el general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez son señalados como los líderes de la intentona golpista.
El gobierno boliviano ha anunciado este jueves la detención de 17 personas, incluidos militares en servicio y en retiro, así como civiles, por su presunta participación en el fallido golpe de Estado contra el presidente Luis Arce. Durante una conferencia de prensa, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que el grupo fue capturado por intentar ejecutar un plan para derrocar al gobierno, que supuestamente se había estado organizando desde mayo.
Entre los detenidos figuran figuras de alto perfil como el general Juan José Zúñiga y el vicealmirante Juan Arnez, excomandantes del Ejército y la Armada, respectivamente. Ambos fueron aprehendidos el miércoles y enfrentan cargos de alzamiento armado y terrorismo, delitos que podrían llevar a penas de hasta 20 años de prisión.
Este jueves, las autoridades presentaron a los otros 15 capturados, quienes aparecieron esposados, con chalecos antibalas y bajo la custodia de efectivos policiales. Del Castillo aseguró que aún se busca a tres sospechosos adicionales que estarían involucrados en la trama.
El caso ha generado fuertes reacciones en el país, con seguidores del ex presidente Evo Morales calificando la situación como un “autogolpe” por parte de Arce. Sin embargo, el gobierno sostiene que las detenciones son un paso necesario para salvaguardar la democracia y el orden constitucional en Bolivia.
El desarrollo de estos eventos añade un nuevo capítulo a la compleja situación política en la nación andina, donde la estabilidad sigue siendo frágil y la polarización política se intensifica.
