La heroína que sacrificó su vida para proteger la causa libertadora
María Andrea Parado Jayo, también conocida como María Parado de Bellido, nació el 5 de julio de 1761, en Huamanga o Paras, en la actual región de Ayacucho, Perú. Fue hija de Fernando Parado y Jacinta Jayo, una familia mestiza dedicada a la agricultura. Desde pequeña, vivió en un contexto de opresión colonial y explotación indígena.
A los 15 años, se casó con Mariano Bellido, un comerciante con quien tuvo siete hijos. Su vida transcurrió en el trabajo doméstico y agrícola, hasta que la lucha independentista llegó a su región. Su esposo y sus hijos varones se unieron a las guerrillas patriotas, lo que la llevó a involucrarse activamente en la causa libertadora.
Espionaje y Lucha por la Independencia
Cuando en 1820, las tropas del general José de San Martín iniciaron la lucha contra los realistas, Ayacucho se convirtió en un territorio clave. La ciudad estaba bajo control español, pero los patriotas organizaban la resistencia desde las montañas.
María Parado se convirtió en informante de los insurgentes, enviando cartas secretas a su esposo y a los líderes guerrilleros. Aunque no sabía escribir, dictaba sus mensajes a personas de confianza, advirtiendo sobre los movimientos de las tropas realistas.
Una de sus cartas permitió a los patriotas evitar una emboscada. Sin embargo, los realistas interceptaron una de sus misivas, descubriendo su identidad. Su valentía al transmitir información la convirtió en un peligro para la Corona Española.
El 30 de marzo de 1822, María Parado fue arrestada en Huamanga por orden del general José Carratalá, quien la sometió a interrogatorios y torturas para que delatara a otros insurgentes. A pesar del sufrimiento, se negó a revelar información. Su única respuesta fue:
“¡Yo la escribí!”
Al no obtener nada de ella, las autoridades ordenaron su ejecución como escarmiento. El 11 de mayo de 1822, fue llevada a la Plazuela del Arco en Huamanga, donde fue fusilada frente a la población. Se arrodilló y esperó la muerte en silencio, con la mirada al cielo.
Su sacrificio se convirtió en un símbolo de la lucha por la independencia. Aunque los realistas creyeron que su muerte sembraría miedo, su valentía inspiró a muchos a continuar la lucha.
Legado y Reconocimiento
María Parado de Bellido es recordada como una de las grandes heroínas de la independencia del Perú. Su firmeza y determinación demostraron que la lucha no solo se libraba en el campo de batalla, sino también en la resistencia silenciosa de quienes protegieron la causa libertadora.
Hoy, su nombre está presente en monumentos, calles, escuelas y en el Panteón de los Próceres en Lima. Su historia sigue inspirando a generaciones como símbolo de coraje, patriotismo y resistencia.
📌 “Su voz fue silenciada, pero su legado jamás será olvidado.”
