Revelaciones de proveedores apuntan a presuntos favores y negociaciones indebidas en el programa de alimentación escolar Qali Warma, hoy Wasi Mikuna.
El programa de alimentación escolar Qali Warma, ahora conocido como Wasi Mikuna, vuelve a estar en el ojo de la tormenta por denuncias de corrupción que involucran a personajes cercanos a la presidenta Dina Boluarte. Según revelaciones de proveedores del programa, Eler Boado Valderrama, empresario con múltiples contratos millonarios con el Estado, habría ofrecido favores a cambio de dinero gracias a su conexión con Víctor Torres Merino, un conocido de la presidenta.
Contratos millonarios bajo sospecha
En 2024, Eler Boado, junto a su socio Nilo Burga de Frigoinca, logró ganar contratos por 24.8 millones de soles con Qali Warma. A pesar de que Boado ha negado cualquier vínculo personal o profesional más allá de lo comercial con Burga, las conexiones parecen más profundas. Ambos formaban el Consorcio NTPUMASAC, que se benefició ampliamente durante el actual gobierno.
Un colaborador eficaz en la investigación “Los Waykis en la Sombra” reportó que un legislador del grupo “Los Niños” ofreció favores legislativos a cambio de adjudicaciones para el consorcio. Esto resalta la posible colusión entre empresarios y funcionarios públicos.
La conexión de Torres y Boado
Los proveedores de Qali Warma aseguran que Víctor Torres, exasesor en el programa de alimentación, trabajó como intermediario entre ellos y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). En diversas reuniones, Boado habría prometido solucionar problemas contractuales con la ayuda de Torres, a cambio de pagos de hasta 5,000 dólares por empresa.
“Víctor Torres tenía llegada directa con la ministra Dina Boluarte y podía resolver cualquier inconveniente. Sin embargo, nos negamos a pagar porque sabíamos que el reclamo era justo”, afirmó un proveedor afectado por la retención de garantías contractuales en 2021.
Negociaciones y cambios técnicos
Los testimonios también indican que Torres intervenía para modificar fichas técnicas de productos cuando había desabastecimiento. “Siempre decía que tenía contactos en el Midis y podía lograr cualquier cambio necesario”, mencionó otro proveedor. Estas acciones no solo favorecían a ciertas empresas, sino que comprometían la transparencia del programa.
Eler Boado niega las acusaciones
En declaraciones escritas, Boado negó conocer a Víctor Torres y cualquier tipo de irregularidad en sus gestiones. Afirmó que sus contratos fueron producto de relaciones comerciales legítimas y que nunca utilizó influencias políticas. Sin embargo, testimonios de fuentes cercanas a la investigación contradicen sus declaraciones.
El papel de Dina Boluarte
La presidenta Dina Boluarte no ha emitido declaraciones oficiales sobre el tema. Su abogado, Juan Carlos Portugal, afirmó que, aunque Torres fue contratado en Qali Warma gracias a la recomendación de Nicanor Boluarte, la presidenta aún no ha sido citada para esclarecer su relación con Torres.
Chats reveladores en el Midis
Paralelamente, un chat entre el ministro Julio Demartini y Carlos Guillén, vinculado al caso Qali Warma, muestra la aparente cercanía entre ambos. Guillén habría ofrecido reuniones con beneficios a empresas relacionadas con el programa. Aunque Demartini intentó desvincularse, el intercambio de mensajes ha generado dudas sobre su neutralidad.
Impacto en la administración de Wasi Mikuna
El escándalo pone en entredicho la credibilidad del programa de alimentación escolar. Las denuncias de corrupción afectan la confianza de los ciudadanos en un sistema diseñado para beneficiar a los más vulnerables. Mientras tanto, las investigaciones continúan y podrían destapar más conexiones comprometedoras.