Terrorismo Urbano: Una Ley Ineficaz Frente a la Crisis de Inseguridad
En medio de la creciente ola de inseguridad que azota a Lima y Callao, el Congreso peruano y el gobierno de Dina Boluarte han propuesto la llamada Ley de Terrorismo Urbano. Sin embargo, expertos advierten que esta medida no solucionará el problema, ya que no ataca las causas estructurales de la criminalidad. La falta de enfoque estratégico y el uso incorrecto del término «terrorismo» generan más confusión que soluciones reales, según señalan especialistas en seguridad y politólogos.
El Fracaso de la Ley de Terrorismo Urbano
El politólogo Noam López, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, ha sido uno de los críticos más destacados de esta ley. Durante una entrevista con Infobae Perú, López calificó la propuesta como un «sinsentido». Según el experto, la Ley de Terrorismo Urbano no responde a la verdadera naturaleza del crimen organizado en el país, ya que muchas de las actividades delictivas que busca combatir ya están tipificadas bajo otros nombres en el Código Penal.
“La ley no aborda el problema de fondo”, explicó López, señalando que el proyecto mezcla delitos comunes, como el robo o la extorsión, con el término «terrorismo», generando confusión entre la población. La propuesta busca criminalizar de manera indiscriminada ciertas actividades delictivas que ya se sancionan bajo normativas vigentes, sin ofrecer soluciones nuevas o efectivas para la reducción del crimen.
Crimen Organizado Vs. Terrorismo: Una Definición Incorrecta
El terrorismo es un concepto que, según la definición del Ministerio del Interior de Perú, se refiere a actos de violencia perpetrados con fines políticos, ideológicos o religiosos. Sin embargo, las organizaciones criminales que operan en Lima y Callao, como las bandas «Barrio King» o «One Family», no tienen objetivos políticos, sino que su único propósito es lucrar a través de actividades ilegales como la extorsión, el tráfico de drogas y los secuestros.
“El término ‘terrorismo urbano’ no es adecuado”, afirmó López. “Estas bandas no discriminan entre áreas rurales o urbanas, operan en cualquier lugar donde puedan beneficiarse”. Al utilizar el término terrorismo de manera incorrecta, el gobierno no solo genera miedo en la población, sino que también desvía la atención de las verdaderas soluciones para combatir el crimen organizado.
El uso inadecuado del concepto de terrorismo también podría tener efectos contraproducentes en la sociedad, ya que las autoridades estarían enfocando sus esfuerzos en tipificar y perseguir ciertos delitos bajo una etiqueta errónea, en lugar de centrarse en la prevención y el desmantelamiento efectivo de las redes criminales que operan en el país.
Estados de Emergencia: ¿Una Solución Ineficaz para el Terrorismo Urbano?
Otra medida adoptada por el gobierno de Dina Boluarte ha sido la declaratoria de estado de emergencia en 16 distritos de Lima y Callao, como respuesta a la crisis de inseguridad. Esta decisión, que podría parecer una solución inmediata y drástica, ha sido duramente criticada por expertos en seguridad, quienes aseguran que los resultados han sido mínimos.
«Declarar estados de emergencia no ha solucionado nada hasta ahora», aseguró López. “Lo que hemos visto son operativos sin inteligencia policial y con escasos resultados”. Los estados de emergencia restringen ciertos derechos fundamentales, como la libertad de movilización y de reunión, pero no han mostrado ser efectivos para reducir los índices de criminalidad en los distritos afectados.
El politólogo señaló que las operaciones realizadas bajo el marco del estado de emergencia carecen de una estrategia a largo plazo, lo que impide capturar a los líderes de las organizaciones criminales. Los operativos se limitan a medidas reactivas, como redadas y detenciones de bajo perfil, pero no se han diseñado planes para desmantelar las estructuras del crimen organizado.
La Policía Nacional y la Necesidad de Reformas en la Lucha Contra el Terrorismo Urbano
Uno de los factores más críticos en la lucha contra la inseguridad y el supuesto terrorismo urbano es la situación actual de la Policía Nacional del Perú (PNP). La falta de recursos, la insuficiente capacitación de los agentes y la ausencia de reformas estructurales dentro de la institución han debilitado la capacidad de la PNP para enfrentar el crimen organizado de manera efectiva.
López explicó que las métricas utilizadas para evaluar el desempeño policial son obsoletas. “Se mide el éxito en función de requisitoriados o drogas incautadas, pero esto no refleja la verdadera capacidad para prevenir el delito”, afirmó el politólogo. La Policía Nacional necesita una reforma integral que incluya la modernización de los sílabos de formación en las academias policiales, además de una mayor inversión en tecnología y recursos para enfrentar los desafíos del crimen organizado.
El experto también señaló que es fundamental dotar a los agentes de las herramientas necesarias para prevenir que jóvenes en situación de vulnerabilidad sean reclutados por las bandas criminales. Las políticas de prevención, sumadas a una policía mejor capacitada y equipada, serían pasos importantes para reducir la inseguridad en el país.
Conclusiones: Medidas Insuficientes Contra el Terrorismo Urbano
La propuesta de la Ley de Terrorismo Urbano y la declaratoria de estados de emergencia no parecen ser soluciones efectivas para la crisis de inseguridad que enfrenta Perú. Las medidas adoptadas por el Congreso y el gobierno de Boluarte han sido fuertemente criticadas por expertos, quienes argumentan que estas estrategias no abordan las causas estructurales de la criminalidad ni ofrecen soluciones a largo plazo.
Mientras no se implementen reformas profundas en la Policía Nacional y no se diseñen estrategias más efectivas para la prevención del delito, la violencia y el crimen seguirán afectando a la población. La ley de Terrorismo Urbano, en su estado actual, solo perpetúa un ciclo de ineficiencia y frustración para los ciudadanos, sin aportar soluciones concretas para mejorar la seguridad en Lima y Callao.