La moderna infraestructura portuaria, que abrirá una nueva ruta de comercio entre Perú y Asia, iniciará operaciones con una carga de autos eléctricos provenientes de Shanghái.
Una apertura estratégica para el comercio internacional
El Puerto de Chancay, la nueva joya portuaria de Perú, se prepara para recibir su primera carga en los próximos días. Este megapuerto, ubicado a solo 80 kilómetros al norte de Lima, será una puerta de conexión entre América del Sur y Asia, especialmente China, en el marco de la iniciativa de la nueva ruta de la seda. En su primera operación, el puerto recibirá una carga de autos eléctricos, proveniente de Shanghái, lo que marca el inicio de su fase comercial tras la inauguración oficial el próximo 14 de noviembre.
Una infraestructura de vanguardia
Con una inversión inicial de $1,300 millones, el Puerto de Chancay promete transformar la logística internacional en Perú. La infraestructura incluye terminales de última tecnología, como grúas de hasta 90 metros de altura y vehículos autónomos que permiten operar de manera automatizada, reduciendo el tiempo de permanencia de los barcos y abaratando los costos logísticos. Además, el puerto está diseñado para recibir buques de gran capacidad, con hasta 24,000 contenedores, lo que facilitará el comercio con China y otras economías asiáticas.
Impacto económico y social
Este puerto tiene un impacto potencial significativo en la economía peruana. Se estima que generará aproximadamente 4,500 millones de dólares al año, lo que representará un 1,8% del Producto Bruto Interno (PBI) del país. Además, la infraestructura propiciará la creación de miles de empleos directos e indirectos en la región, especialmente en la zona cercana de Chancay, que se beneficiará de un crecimiento económico impulsado por esta nueva conectividad.
Controversia y preocupaciones sobre la soberanía
A pesar de los beneficios que promete, el megapuerto de Chancay ha generado debate en el país. La participación mayoritaria de la empresa china Cosco Shipping en el puerto (60%) ha levantado preocupaciones sobre la soberanía de Perú y el control extranjero sobre sus infraestructuras estratégicas. Además, la Zona Económica Especial propuesta en el área ha sido vista como un terreno fértil para la expansión de la influencia china en el país. El gobierno peruano, por su parte, ha asegurado que esta obra será clave para posicionar a Perú como un centro logístico clave en América Latina, apuntando a convertirlo en «el Singapur de la región».
Tecnología verde y seguridad
La tecnología ecológica también juega un papel clave en el Puerto de Chancay. Desde su construcción, se ha priorizado la sostenibilidad, con una huella de carbono neutra y una planta desalinizadora para el suministro de agua. Además, el puerto implementará escáneres de seguridad avanzados, donados por Estados Unidos, para asegurar que el tránsito de mercancías se realice sin contratiempos, evitando delitos como el narcotráfico.
Mirada hacia el futuro
Con su capacidad para recibir los buques más grandes del mundo y su infraestructura automatizada, el Puerto de Chancay está listo para convertirse en un actor clave en el comercio internacional. En los próximos años, se espera que se construyan más terminales y se aumente la capacidad de carga del puerto, lo que posicionará a Perú como un punto estratégico para el comercio entre América Latina y Asia.