La sobreproducción de mango desencadena pérdidas económicas históricas en Lambayeque. Productores anuncian medidas extremas, exigiendo intervención estatal para evitar el colapso del sector agrícola.
La región de Lambayeque enfrenta una crisis sin precedentes debido a la sobreproducción de mango, que ha llevado a pérdidas económicas significativas y una desesperación generalizada entre los agricultores. Más de 500 toneladas de mango se han perdido solo en el distrito de Motupe, mientras los productores luchan contra los precios bajos y la falta de contratos de exportación.
Según Daniel Enríquez, dirigente de los productores de mango, los precios ofrecidos apenas cubren una fracción de los costos de producción: 0.35 soles por kilo para el mercado externo y 0.20 soles en el mercado interno. “No podemos seguir así. Lo que antes era una esperanza para nuestras familias ahora es una carga que nos lleva a la quiebra”, expresó Enríquez.
Medidas desesperadas: regalar para sobrevivir
Ante esta situación, muchos agricultores han decidido regalar los mangos a la población vulnerable y a instituciones benéficas. Sin embargo, esta medida también enfrenta obstáculos, ya que los productores no cuentan con los recursos necesarios para transportar la fruta a las ciudades.
“Regalamos el mango, pero que vengan a recogerlo a la chacra. No tenemos medios para llevarlo a Chiclayo u otras regiones”, manifestó Enríquez. La frustración entre los agricultores ha escalado hasta el punto de anunciar protestas que incluyen volcar 100 toneladas de mango en la Panamericana Norte como acto simbólico para llamar la atención del gobierno.
La mosca de la fruta: una amenaza adicional
Además de las dificultades económicas, los agricultores deben enfrentarse a la amenaza de la mosca de la fruta. La falta de control sanitario del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) ha permitido que esta plaga se convierta en un peligro latente para otros cultivos.
“Es una aberración que SENASA haya retirado las brigadas de control de plagas. Sin ellas, estamos en riesgo de perder mucho más”, advirtió Enríquez. Los agricultores han tenido que enterrar toneladas de mangos podridos para evitar que la plaga se propague.
El gobierno: entre promesas y la ausencia de soluciones
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha iniciado reuniones con los productores para buscar soluciones a corto y largo plazo. Durante los encuentros, se discutieron mecanismos de apoyo financiero y estrategias de comercialización, como la creación de centros de procesamiento de mango deshidratado y el acceso a créditos con bajo interés.
Sin embargo, los agricultores consideran que estas medidas son insuficientes frente a la magnitud del problema. La mayoría exige la reactivación inmediata de las brigadas de control de plagas y políticas que faciliten la exportación de su producto.
¿Un futuro incierto para los agricultores?
La sobreproducción de mango, lejos de ser una bendición, se ha transformado en una carga económica y emocional para los agricultores de Lambayeque. Muchos han acumulado deudas bancarias que no podrán pagar si la situación no mejora pronto.
“Estamos dispuestos a tomar medidas drásticas si no recibimos apoyo en una semana. No es justo que, después de años de sacrificio, nos encontremos en esta situación”, concluyó Enríquez, haciendo un llamado al gobierno para evitar el colapso total del sector agrícola.