Corrupción en QaliWarma: Medidas Drásticas del MIDIS Ante Escándalo de Sobornos
El programa QaliWarma, diseñado para garantizar una alimentación adecuada a escolares en situación vulnerable, se encuentra en el centro de un grave escándalo de corrupción. A raíz de denuncias sobre sobornos y la distribución de alimentos de mala calidad, el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, ha implementado medidas contundentes para enfrentar la corrupción en QaliWarma. La separación de seis empleados acusados de recibir sobornos y la cancelación de contratos con la empresa implicada marcan el inicio de una investigación a gran escala.
El Ministro de Desarrollo e Inclusión Social Anuncia Separación de Empleados
El titular del MIDIS, Julio Demartini, no ha tardado en actuar tras conocerse las denuncias de corrupción en QaliWarma. A través de un comunicado oficial, Demartini anunció la separación de seis trabajadores del ministerio, quienes han sido señalados como responsables de recibir sobornos para encubrir la entrega de alimentos en mal estado a las escuelas. Entre los implicados se encuentran Deyvis Espinoza, Yvonne Espinoza, Stallin Mera, Fernando Herrera, José Floriano y Luis Álvarez, todos especialistas alimentarios encargados del diseño y supervisión de los menús distribuidos por el programa.
Además de la destitución de estos seis trabajadores, el ministro confirmó la resolución de contratos con Frigoinca, la principal empresa implicada en la trama de corrupción. Frigoinca había sido responsable de la distribución de alimentos en diversas regiones del país, pero las investigaciones revelaron que, a cambio de sobornos, sus productos de mala calidad no eran sometidos a los controles adecuados.
Sobornos para Encubrir la Distribución de Alimentos en Mal Estado
La corrupción en QaliWarma se hizo pública gracias a un reportaje periodístico que expuso la operación de una red de sobornos entre trabajadores del programa y la empresa Frigoinca. Según la investigación, los especialistas alimentarios encargados del diseño de los menús habrían solicitado directamente alimentos a Frigoinca a cambio de pagos ilegales. Estas prácticas fueron encubiertas para evitar la detección de alimentos en mal estado.
Uno de los casos más alarmantes ocurrió en Chota, Cajamarca, donde 40 escolares resultaron intoxicados tras consumir alimentos distribuidos por QaliWarma. Los niños presentaron síntomas de dolor estomacal y vómitos, lo que encendió las alarmas sobre la calidad de los productos entregados. Las pruebas obtenidas de dispositivos móviles de trabajadores de Frigoinca revelaron pagos de hasta 8,500 soles, con el objetivo de evitar que la empresa fuera señalada como responsable de la intoxicación masiva. Este incidente puso de relieve la magnitud de la corrupción en el programa y la urgencia de tomar medidas.
Implicación de Funcionarios de Alto Nivel en la Corrupción en QaliWarma
El reportaje periodístico no solo expuso la participación de trabajadores a nivel operativo, sino que también señaló la complicidad de funcionarios de alto nivel. Según el informe, el director comercial de Frigoinca, Michael Burga, y su padre, Nilo Burga, estaban al tanto de los sobornos. Estos funcionarios no solo operaban en Lima, sino que también habrían extendido sus actividades ilícitas a otras regiones del país, como Lambayeque, Loreto, Cajamarca y Áncash.
Esta situación ha generado gran preocupación en la opinión pública, ya que el escándalo de corrupción en QaliWarma no es un hecho aislado. En 2021, durante la gestión de Dina Boluarte en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, ya existían denuncias contra Frigoinca por publicidad engañosa. Sin embargo, a pesar de las sanciones impuestas por Indecopi, la empresa continuó trabajando con el MIDIS y distribuyendo millones de kilos de alimentos en 2023. Esto plantea interrogantes sobre la eficacia de los mecanismos de control en el programa y la posible negligencia en la supervisión de las empresas contratadas.
Acciones del Ministro Demartini para Combatir la Corrupción
Ante el evidente riesgo para la salud de miles de escolares y el mal uso de los recursos del Estado, el ministro Julio Demartini ha prometido tomar medidas drásticas para erradicar la corrupción en QaliWarma. Entre las acciones anunciadas se encuentra la destitución inmediata de los cinco jefes de unidades territoriales vinculados al escándalo. Además, el MIDIS llevará a cabo una revisión exhaustiva de todos los jefes a nivel nacional, para asegurarse de que no existan más casos de corrupción en las distintas regiones.
El ministro también ha solicitado la colaboración de la Fiscalía Anticorrupción para llevar adelante las investigaciones correspondientes. Según Demartini, estas acciones no son más que el inicio de un proceso que busca restaurar la confianza en el programa QaliWarma y garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos. “No toleraremos ningún tipo de irregularidad en un programa tan vital para la niñez peruana”, enfatizó el titular del MIDIS.
Investigación y Transparencia para Proteger a los Escolares
Además de las destituciones y la ruptura de contratos con Frigoinca, el ministro Demartini ha ordenado la intervención de las sedes del MIDIS por parte del Ministerio Público. Esta medida busca asegurar que la investigación avance sin obstáculos y que los responsables de la corrupción en QaliWarma sean debidamente sancionados.
El programa QaliWarma es crucial para la alimentación de miles de niños en situación de vulnerabilidad en el Perú, y la corrupción en su funcionamiento pone en peligro no solo la salud de los escolares, sino también la sostenibilidad del programa a largo plazo. Demartini ha sido enfático en la importancia de tomar todas las medidas necesarias para desmantelar cualquier red de corrupción y garantizar que el bienestar de los niños sea la prioridad absoluta.
Conclusión: Un Paso Decisivo Contra la Corrupción en QaliWarma
El escándalo de corrupción en QaliWarma ha expuesto las graves fallas en la supervisión del programa de alimentación escolar, pero también ha dado pie a una serie de acciones correctivas por parte del MIDIS. La separación de trabajadores implicados, la destitución de jefes regionales y la intervención del Ministerio Público son pasos cruciales para restaurar la confianza en el sistema y asegurar que los alimentos distribuidos a los escolares peruanos cumplan con los estándares de calidad y seguridad.