Desde la clandestinidad, el líder de Perú Libre lanza críticas al Gobierno, cuestiona al Ministro del Interior y sugiere un plan de sucesión en el poder para 2025.
Vladimir Cerrón, líder prófugo de Perú Libre, ha vuelto a captar la atención pública al ofrecer entrevistas a medios, desafiando abiertamente al Gobierno de Dina Boluarte. Desde su clandestinidad, no solo critica a la presidenta, sino que también proyecta su salida del poder entre abril y julio de 2025. Cerrón ha descrito a Boluarte como «la expresión de la traición y el oportunismo,» calificándola como una figura manipulada por la derecha.
Previsiones para la vacancia presidencial
Cerrón asegura que Dina Boluarte no terminará su mandato, proyectando su salida para el próximo año. Esta afirmación, según él, se debe a que en abril vence el plazo para que Boluarte convoque a elecciones con miras a los comicios de 2026, y en julio comenzará su último año en el poder. La Constitución, además, prohíbe la disolución del Congreso dentro de los 12 meses previos al término presidencial, lo que limitaría sus opciones.
Cuestionamientos al Ministro del Interior
El líder de Perú Libre también criticó duramente al Ministro del Interior, Juan José Santiváñez, calificándolo de «incapaz» y «figureti». Según Cerrón, el ministro habría utilizado su posición para beneficio propio y su “incapacidad” ha dificultado los intentos de capturarlo. Afirmó que Santiváñez buscó desactivar la DIVIAC (unidad de la policía política) en beneficio de Boluarte, pero que sus acciones han sido en vano.
Rechazo a las especulaciones sobre su paradero
Cerrón negó enfáticamente los rumores sobre un posible encuentro con Boluarte en un condominio al sur de Lima. Describió tales afirmaciones como “cortinas de humo” y criticó la falta de transparencia de la presidenta. Para él, la hipótesis de una reunión es solo una estrategia para desviar la atención de temas más serios.
Aliados políticos y la protección del poder
La seguridad con la que Cerrón desafía al Gobierno, según el exministro Rubén Vargas, es un indicio de una posible protección desde el poder. Vargas afirma que el Gobierno y ciertos sectores del Congreso han creado un ambiente de impunidad para figuras como Cerrón, lo que le permite actuar con tal confianza. A su vez, el exdefensor del Pueblo, Walter Albán, sugiere que esta protección se deriva de una alianza política de fondo, que explica su “inubicabilidad” y refuerza el apoyo de aliados parlamentarios que buscan reducir la independencia de la Junta Nacional de Justicia.
La batalla legal y política de Vladimir Cerrón
A pesar de su situación legal y el tiempo que lleva prófugo, Cerrón sigue defendiendo su inocencia. En sus entrevistas, ha insistido en que los cargos en su contra son “patrañas jurídicas”, e incluso asegura que ha ganado respaldo en la opinión pública. Su desafío abierto al sistema de justicia y a las autoridades refleja un complejo juego de poder en el que se mueven distintos actores políticos, y en el cual él busca aprovechar su posición para fortalecer la imagen de Perú Libre.